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La Cordillera de los Sueños

ALGUNAS NOTAS DEL DIRECTOR
 

 

En el mes de marzo de 2015 mi película documental “El Botón de Nácar” fue exhibida en Berlín, donde ganó el Oso de Plata y después fue nominada para los César de Francia. Algunos meses más tarde, la llevé hasta Chile para estrenarla en FIDOCS (el festival que yo inicié hace 21 años en Santiago).

            Viví una gran sorpresa.

            Llegué con una larga lista de argumentos para defender la obra frente a los periodistas y encarar al público en los debates. Durante mucho tiempo mis películas provocaban críticas: la mayoría de ellas se referían al golpe de Pinochet. El gran público no quería que le hablaran de “desaparecidos”, muertos, presos políticos, torturados y cosas por el estilo. Yo venía preparado, en todo caso, para estas críticas.

            Sin embargo nada de esto ocurrió. La gente se mostró más interesada y más abierta que nunca. El filme movilizó a miles espectadores y se mantuvo mucho tiempo en la cartelera de Santiago.      

    

            Tiempo después, el Ministerio de Educación se puso en contacto conmigo para pedirme varias películas. Quería comprarlas para exhibirlas en las universidades, las escuelas primarias, los colegios y los liceos de la secundaria. Todo lo cual me dejó muy sorprendido.

            Me di cuenta, en realidad, que el país desmemoriado empezaba a recordar su pasado. Poco a poco, el amnésico país iniciaba el largo trabajo de desempolvar los textos de historia. Los jóvenes, en particular, buscaban conocer la trayectoria anónima de los fusilados, presos y exiliados, durante tanto tiempo olvidada. En realidad la represión, que duró varias décadas, pasó a ser un tema de actualidad.

            Por lo tanto, el punto de vista de mi nueva película (que he titulado La cordillera de los sueños) ha cambiado ligeramente. Ahora tengo una mirada más profunda para hacer, después de Nostalgia de la luz y El botón de nácar, una última parte de esta trilogía (que empecé hace más de diez años).

            El sentido del filme tomó cuerpo y forma. Se trata de una cuestión de confrontación entre los hombres, el cosmos y la naturaleza. Sin embargo, esta cadena de montañas gigantescas, que son el corazón de mi tema, se transformó en una metáfora de lo inmutable, de lo que nos queda y nos habita, a pesar de la desaparición de una parte de nuestra historia. Explorar la cordillera me empuja a explorar mis sueños. Observando sus empinadas cumbres, entrando en sus valles profundos, empiezo un viaje introspectivo que tal vez me revelará los ocultos secretos de mi alma chilena.

« La memoria obstinada » (1997), « El caso Pinochet » (2001), « Salvador Allende » (2004), « Nostalgia de la luz » (2010) y « El botón de nácar » (2015).

Trailer

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